LIBERTAD

"La libertad me recuerda a cuando era niño y la gente decía: "tu libertad termina donde empieza la de los demás, eso es la libertad".

"La palabra libertad en Francia es un concepto importante, está en el lema de nuestra nación: "Libertad, Igualdad, Fraternidad", pero es evidente que no se pone en práctica. Detrás de ella podemos encontrar los fundamentos del universalismo que aboga por una sociedad en la que todos/as seamos iguales... Pero sin prestar realmente atención a nuestras diferencias o diversidad. No atender a nuestra propia diversidad significa que esta libertad y este lema concreto nunca serán accesibles".

"La libertad es un valor muy importante, pero esta palabra no es suficiente. Primero tienes que aceptarte a ti mismo/a y a las demás personas, y luego quizás puedes pensar en una vida en común en la que puedas sentirte verdaderamente libre".

Fundamentos teóricos

La palabra libertad (“liberté” en francés) viene del latín “liber” y se refiere a las personas que no son ni esclavas ni prisioneras. Era un estatus reservado a los ciudadanos (personas que podían participar en la vida política). Esta definición nos lleva directamente a la dimensión política de la palabra libertad: “Soy libre de hacer lo que la ley me permite hacer”.

La libertad puede definirse de forma negativa (ausencia de restricciones) o positiva (posibilidad de hacer lo que una persona quiera).

La libertad se opone a la idea de destino y al determinismo: las secuencias de acontecimientos son sólo las consecuencias de causas que no podemos controlar.

Muchos filósofos han reflexionado y debatido sobre la idea de libertad: para Descartes, la libertad no es la posibilidad de hacerlo todo, la libertad se encuentra en la actitud del ser humano de aceptar el mundo tal como es, y de adaptar sus deseos a la realidad.

Montesquieu propone una definición similar para la idea de libertad: “la libertad es el derecho a hacer todo lo que la ley permite y si un ciudadano pudiera hacer lo que la ley prohíbe, ya no tendría libertad porque otros también tendrían ese poder”.

Otros filósofos piensan que la libertad es una ilusión: para Spinoza, el hombre no debe considerarse “independiente del imperio de la naturaleza”.

En nuestra sociedad, a menudo oímos que nuestra libertad termina donde empieza la de los demás. Este pensamiento se vio fuertemente reforzado tras la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789). Según su artículo 4, “la libertad consiste en poder hacer todo lo que no perjudica a los demás: así, el ejercicio de los derechos naturales de todo hombre no tiene más límites que los que aseguran el disfrute de esos mismos derechos a los demás miembros de la sociedad. Estos límites sólo pueden ser determinados por la ley”.

La libertad como hecho político fue pensada por el filósofo Rousseau a través de su concepto de “contrato social”. Él hace una distinción entre libertad natural y libertad civil.

Aunque todos tengamos libre albedrío, hace tiempo que los seres humanos se preguntan si tenemos libertad absoluta, o si la libertad es sólo una idea.

Los filósofos, por su parte, la definen como la posibilidad de elegir bien, en contraposición al concepto de posibilidad de elección, sea cual sea.

Referencias para profundizar:

“Existentialism Is a Humanism”, por Jean-Paul Sartre 
Video:  “Philip Pettit : How Do You Know If You’re Truly Free?” de TEDx Talks https://www.youtube.com/watch?v=1rTEOU67zCo 
“The freedom to be free”, por Hannah Arendt